sábado, 17 de noviembre de 2012

Ukko

Dibujo simplificado de un tallado en piedra hallado en la región de Carelia.
Ukko (Uku en estoniano), en la mitología finlandesa, es un dios del cielo, del tiempo, de las cosechas y de otros usos naturales. Él es también el dios más significativo de la mitología finlandesa y la palabra ukkonen, tempestad con truenos, deriva de su nombre. En el Kalevala también le llaman Ylijumala (el dios supremo), ya que representa a la divinidad de todas las causas superiores. Ukko en finlandés contemporáneo, significa "viejo". Él es el equivalente de Odin en el panteón de las divinidades escandinavas y germánicas, pero, aparece en el contexto teogónico, con las características de Thor. Los orígenes de Ukko están probablemente en la divinidad báltica, Pērkons y en la deidad celestial finlandesa, más remota: Ilmarinen. Asimismo es, en gran medida, una representación del Báltico oriental, del dios Thor, de los cultos paganos Asa, de la época vikinga. Con el devenir del tiempo, mientras Ukko adoptaba la naturaleza de Ilmarinen como divinidad celestial, Ilmarinen en cambio, dejaba de ser deidad intrínseca y se convertía en un simple héroe y herrero mortal. La tradición mítica atávica, concebía a Ilmarinen, como la omnipotencia generadora de la bóveda celeste El arma que usa Ukko, es, generalmente, un martillo llamado Ukonvasara, un hacha, o una espada, con los cuales, al asestar sus golpes, suscita el relámpago y el rayo. En el mismo sentido, cada vez que Ukko, se aparea con su mujer Akka (en finlandés contemporáneo significa vieja), se origina una atronadora tempestad . Él también causa tempestades, cuando ara su huerta o cuando conduce su carro a través de los cielos. El arma original de Ukko era, probablemente, un hacha de piedra, con forma de barco. En la región báltica, el símbolo mítico del trueno, es una serpiente o víbora con una figura de sierra en su piel. Aún existen tallados de piedra que muestran representaciones de serpientes y de relámpagos, en varios sitios arqueológicos, en la área nórdica oriental. Ukko es conocido, a veces, bajo el nombre Perkele o Ilmarinen, el herrero del Kalevala. Su esposa es Rauni, la protectora del árbol del serbal o sorbo, conocida además como la "Madre Tierra" o Akka.

jueves, 15 de noviembre de 2012

Moloch

Moloch o Moloch Baal o Baal fue un dios de los fenicios, cartagineses y canaanitas. Era considerado el símbolo del fuego purificante, que a su vez simboliza el alma. Se le identifica con Cronos y Saturno. Como resultado de una catástrofe ocurrida en el despertar de los tiempos, el espíritu de Moloch se había transformado a sí mismo en oscuridad al convertirse en materia. De acuerdo con las creencias fenicias y la herejía gnóstica, el hombre era la encarnación de esa misma tragedia, y para redimirse de ese pecado era necesario ofrecer sacrificios a Moloch. Moloch (En hebreo מלך, mlk) se trata de una divinidad adorada por el pueblo fenicio, mencionada varias veces en la Biblia. La palabra Molech no representa la pronunciación original del nombre en hebreo, no es más que la vocalización del griego Moloch encontrada en la traducción griega del Antiguo Testamento conocida como la Septuaginta. Tradicionalmente se ha interpretado Moloch como el nombre de un dios, probablemente denominado «el rey», pero pronunciado a propósito como Molek en vez de Melek utilizando las vocales de la palabra hebrea bosheth (ignominia). Pero en otros pasajes el dios de los amonitas es llamado Milcom, no Moloch (Libro de los Reyes 1 - 11.33, y Sofonías 1,5). La Septuaginta lo llama Milcom en Reyes 1 - 11.7 en vez de Moloch, aunque esto sugiere un posible error en la transcripción del hebreo. Como consecuencia, muchas traducciones inglesas lo denominan Milcom. Generalmente Moloch es representado como una figura humana con cabeza de carnero o becerro, sentado en un trono y con una corona u otro distintivo de realeza, como un báculo. Los sacrificios preferidos por Moloch eran los niños (véase rito molk), especialmente los bebés, por ser los seres más impregnados de materia, característica que los adultos perdían con el tiempo al desarrollar su espíritu. En los templos en los que se rendía culto a Moloch se encontraba una enorme estatua de bronce del dios. Dicha estatua estaba hueca, y la figura de Moloch tenía la boca abierta y los brazos extendidos, con las manos juntas y las palmas hacia arriba, dispuesto a recibir el holocausto. Dentro de la estatua se encendía un fuego que se alimentaba continuamente durante el holocausto. En ocasiones los brazos estaban articulados, de manera que los niños que servían de sacrificio se depositaban en las manos de la estatua, que por medio de unas cadenas se levantaban hasta la boca, introduciendo a la víctima dentro del vientre incandescente del dios. Durante el sacrificio, los sacerdotes del templo hacían sonar tambores, trompetas y tímbalos, de manera que no oían los llantos de los niños. Plutarco relata (De Superstitiones, 171): Antes de que la estatua fuese llenada se inundaba la zona con un fuerte ruido de flautas y tambores, de modo que los gritos y lamentos no alcanzaban los oídos de la multitud. Diodoro Sículo (Diodorus Siculus) (20.14) escribió: Había en la ciudad una imagen de bronce de Cronos con las manos extendidas, las palmas hacia arriba y cada niño que era colocado en ellas era subido y caía por la boca abierta dentro del fuego. Teodoro también relata que los familiares tenían prohibido llorar, y que cuando Agatocles derrotó a Cartago, los nobles cartagineses creyeron que habían disgustado a Moloch, así que sustituyeron a los niños recién nacidos por sus propios hijos para el sacrificio. Intentaron compensar al dios realizando el holocausto con 200 niños de las mejores familias ininterrumpidamente, llegando a sacrificar 300 en total. La gigantesca estatua de bronce estaba al rojo, y las tropas que sitiaban la ciudad asistían al espectáculo desde las murallas exteriores que ya habían conquistado. También lo relata Cleitarchus en un comentario sobre la República de Platón: Al ver venir al Sumo Sacerdote de Moloch vestido de túnica púrpura, color de pureza, le pregunte cual es el origen del culto. Me contesto que en los tiempos primordiales hubo una gran catástrofe y hoy en día sino fuera por los sacrificios para fertilizar la tierra, serian piedras lo que encuentren. Entonces, en medio de una plataforma había una estatua de Cronos, con las manos extendidas sobre un brasero de bronce, las llamas que engullen a los niños. Cuando las llamas alcanzan el cuerpo, sus miembros se contraen y la boca abierta casi parece reír, hasta que el cuerpo contraído se desliza resbalando al fondo del brasero. Así es que esta mueca se conoce como risa sardónica, puesto que ríen al morir. Moloch aparece en el Primer Libro de los Reyes 11.7: Entonces Salomón hizo construir un gran edificio para Quemos, la abominación de Moab, en la montaña que hay frente a Jerusalén, y mlk, la abominación de los hijos de Ammon. Y en Levítico 18.21: Y no entregarás a nadie de tu descendencia a Molech, ni profanarás el nombre de tu Dios: yo soy el Señor. En el Paraíso perdido de Milton, Moloch es uno de los grandes guerreros de los ángeles rebeldes, vengativo y siempre dispuesto a combatir: embadurnado con la sangre de sacrificios humanos, y las lágrimas de los padres. Se encuentra entre los jefes de los ángeles satánicos en el Libro 1, y pronuncia un discurso ante el parlamento del infierno en el Libro 2:43 -105, a favor de una inmediata guerra contra Dios. Más tarde comenzará a ser reverenciado como un dios pagano en la Tierra. El culto a Moloch se extendió junto con la influencia de los Fenicios en el Mediterráneo, llegando incluso a las costas de los Etruscos y la península Itálica. Cartago lo tenía como dios supremo y protector de la ciudad. Durante mucho tiempo convivió con las demás religiones, e incluso puede que sea la figura del «becerro de oro» de la que se habla en la Biblia cuando Moisés baja con las Tablas de La Ley. Diversos textos latinos se refieren a él como Cronos o Saturno (Cleitarchus, Diodorus Siculus y Plutarco mencionan ofrendas de niños en llamas a Cronos o Saturno, que es la representación de Baal). La religión Hebrea entró en conflicto con el culto de los moloquitas, si bien fue la expansión del Imperio Romano la que propició la caída del culto a Moloch (a pesar de que generalmente incluían en sus panteones los dioses de las culturas conquistadas o asimiladas), aunque algunas corrientes ven la pervivencia de algunos rasgos en los ritos mitraicos. Como muchas otras deidades que aparecen en la Biblia, Moloch encontró un lugar en la demonología medieval europea. En ella aparecía como un demonio que encontraba placer en provocar el llanto de las madres a las que robaba sus hijos. Según las tradiciones demonológicas, su fuerza era especialmente poderosa en el mes de diciembre (cuando se celebraba al dios romano Mitra el dia 25.)

Apariciones en la Biblia, según transcribe la Biblia Reina Valera:


  • se menciona como Moloc: Levítico 18:21; Levítico 20:2-5; 1Reyes 11:6-7; 1Reyes 11:33; Amós 5:26 ; Hechos 7:43 
  • se mencionan sacrificios infantiles por fuego: Deuteronomio 12:31; Deuteronomio 18:10; 2Reyes 16:3; 2Reyes 21:6; 2Reyes 17:17; Jeremías 7:31; Ezequiel 16:20 
  • se menciona como Baal: Jeremías 19:5 
  • se menciona como Milcom: Sofonías 1:5
Aparece en el poema épico "Paraíso perdido" de John Milton y en la novela de Jeff Lindsay "Dexter en la Oscuridad", así como el "El Abismo de Maracot" de Arthur Conan Doyle , en "El Aullido" (Howl y otros poemas) de Allen Ginsberg, en el ensayo "Los demonios de Loudun" de Aldous Huxley y su nombre lo toma como suyo el personaje antagónico de la novela "El Símbolo Perdido" de Dan Brown. También aparece en el poema "los motivos del lobo" del poeta nicaragüense Rubén Darío. Es figura destacada en la novela cartaginesa "Salambó" de Gustave Flaubert.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Los devas

LOS DEVAS PINTADOS EN EL TEMPLO DE ANGKOR WAT
Los devas son deidades benévolas de las religiones hindú y budista. Posteriormente fueron asimilados también a las creencias esotéricas occidentales. Deva proviene de la palabra proto-indoeuropea (PIE) *deiwos, un adjetivo que significaba ‘celestial’ o ‘brillante’, el cual es un derivado vrddhi de la raíz *diw, que significa ‘brillar’ (especialmente el cielo iluminado por el día). El femenino en sánscrito es devī (en PIE *deiwih2), que significa ‘diosa’. También podría estar relacionado con la raíz *diiv, que significa ‘jugar’. En idioma avesta el cognado era daeva, que tenía una connotación peyorativa. En el zoroastrismo posterior, los daevas eran seres malignos; pero este significado no es evidente en textos más antiguos. Existe un término protoindoeuropeo relacionado pero distinto: Dieus —que proviene de la misma raíz diú ([cielo] brillante)— que sería el dios principal del panteón indoeuropeo. En la India se convirtió en el sánscrito Dyaus Pitar (padre de los dioses), en Grecia sería Zeus Pater y en Roma Iu-Piter (Júpiter). Otros términos cognados de deva serían el latín deus, el francés dieu y el español dios, deidad y divino. En el idioma hindi moderno, a los devás se los conoce como devatás. Las Upanishads distinguen entre los dioses celestiales y las formas divinas de Dios. El Brijad-araniaka-upanishad habla de 33 dioses en los mundos celestiales, en términos de la realización de rituales e iagñás (‘sacrificios’) védicos. El panteón en la tradición srauta consiste en varios dioses y diosas.

Los principales dioses


  • Agní 
  • Indra 
  • Savitri 
  • Vaiú 
  • Váruna 
  • Maruts 
  • Aditiás 
  • Rudra 
  • Visnú 
  • Brahmá 
  • Pushán 
  • Brijáspati 
  • Asuini 
  • Vishve 
  • Devas 
  • Prituí 
  • Diaus 
  • Antariksha 
  • Dishas 
  • Murdha 
  • Prayapati
Para los budistas, los devas son seres que habitan diferentes cielos donde gozan de los placeres en recompensa a sus buenas acciones anteriores, ya que aún no han superado los niveles kármicos y están sujetos a nuevos renacimientos. Los devas serían igualmente seres superiores o etéricos de varios tipos, también llamados “espíritus de la tierra”. Según el pensamiento esotérico, los devas habitan y gobiernan los objetos naturales (como árboles, ríos, montañas, plantas o minerales) y apoyan a la evolución del planeta. A los devas se les relaciona con seres de otras culturas, así los persas les llamaban dev, los judíos elohim, los antiguos egipcios afries y los africanos orishás.

Deméter

Deméter o Demetra es la diosa griega de la agricultura, nutricia pura de la tierra verde y joven, ciclo vivificador de la vida y la muerte, y protectora del matrimonio y la ley sagrada. Se la venera como la «portadora de las estaciones» en un himno homérico, un sutil signo de que era adorada mucho antes de la llegada de los olímpicos. El himno homérico a Deméter ha sido datado sobre el siglo VII a. C. Junto a su hija Perséfone eran los personajes centrales de los misterios eleusinos que también precedieron al panteón olímpico. En la mitología romana se asociaba a Deméter con Ceres. Cuando se le dio a Deméter una genealogía, se dijo que era hija de Crono y Rea, y por tanto hermana mayor de Zeus. A sus sacerdotisas se les daba el título de Melisas. Es fácil confundir a Deméter con Gea y con Rea o Cibeles. Los epítetos de la diosa revelan lo amplio de sus funciones en la vida griega. Deméter y Core (‘la doncella’) solían ser invocadas como to theo (‘las dos diosas’), y así aparecen en las inscripciones en lineal B del Pilos micénico en tiempos pre-helénicos. Es bastante probable que existiese una relación con los cultos a diosas de la Creta minoica. Según el retórico ateniense Isócrates, los mayores dones que Deméter daba a los atenienses eran el grano, que hacía al hombre diferente de los animales salvajes, y los misterios eleusinos, que le daban mayores esperanzas en esta vida y en la otra. La identificación con la diosa Isis está en el hecho de que las dos deben emprender una búsqueda, su hija Coré en el caso de Deméter y su esposo Osiris en el caso de Isis, produciéndose en los dos casos una paralización de la vida en la naturaleza, por la llegada del invierno en un caso y por el final de la crecida del río en el otro, hasta que se produce el encuentro y la naturaleza vuelve a renacer. Posteriormente, las sacerdotisas grecorromanas de Isis debían formarse previamente en los misterios eleusinos a través del modelo de las sacerdotisas de Deméter, las canéforas. Su asimilación con la diosa fenicia Astarté, a través de Isis, fue facilitada por las relaciones comerciales entre el Antiguo Egipto y la ciudad fenicia de Biblos, ya que según la mitología egipcia, ésta encontraría el cofre con el cadáver de su esposo en esta antigua ciudad.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Isimud

ENKI EN EL ABZU RECIBE A ISIMUD
Isimud (Ismuz o Ismud), fue un dios mensajero en la antigua Mesopotamia, que era reconocido por poseer dos caras. Era mensajero y ministro o visir del dios Enki. Generalmente se le representaba con las dos caras, mirando hacia lados opuestos. Cuando Enki le consulta si puede tener relaciones con sus bellas hijas, él aconseja que haga el amor a Ninsar, luego a Ninkurra y luego a Uttu, y le lleva a ver a cada una de éstas en una embarcación, según relata el Mito de Enki y Ninhursag.

Ninlil

Ninlil o Sud, para los antiguos sumerios, era la "diosa o señora del aire" y consorte de Enlil, hija de Haia y Nunbarsegunu o Ninshebargunnu. Su nombre era Sud, pero al unirse a Enlil pasó a ser Ninlil. A veces es mencionada como hija de An y Nammu. Vivía en Dilmun y según cuenta el texto de "Enlil y Ninlil", ella fue violada por Enlil cuando se bañaba en el río desnuda. Hay quienes le han asociado al origen de Lilith o Lilitu. Su madre, Nunbarsegunu, le había recomendado no salir sola, no pasear por la orilla del río y menos bañarse, porque Enlil le podría ver y seguramente iba a querer tener relaciones sexuales. Primero engendran un niño, Nannar, próximo dios de la luna, que es engendrado en esa relación pero nace en el inframundo. Mientras Enlil pasaba una temporada en el inframundo, reino de Ereshkigal, como castigo por violar a Ninlil, engendran a Nergal. Cuenta la leyenda que Enlil se hizo pasar por el portero, ella fue a preguntar por Enlil, y éste como portero dijo: "O amorcito, no sé adonde ha ido mi Señor" a lo cual ella contestó: "voy a dejar en claro mis intenciones, una vez que mi matriz esté vacía, tú podrás llenarla - Enlil - Señor de todas las tierras, ha tenido sexo conmigo, así que, si él es tu Señor yo soy tu Señora, la semilla de tu Señor, la semilla de Suen (Nannar) está en mi matriz, la semilla de mi Maestro irá al cielo, deja que la mía vaya hacia abajo". Enlil, siempre pasando por el portero, acepta y le lleva a una habitación y vierte la semilla de Nergal-Meslamta-eda en la matriz de Ninlil. Luego engendrarían a Ninazu, más tarde a Enbilulu y en algunos textos también figura como madre de Ninurta. Según el Casamiento de Sud y Enlil, estando en el dormitorio, en la cama florida y con fragancia al bosque de cedros, Enlil, le hizo el amor, y fue un gran placer para él. Así Enlil le subió a una tarima e hizo que la gente rezara por ella. El Señor cuyos decretos eran poderosos, había decidido un destino para Nintu: "La Señora que da nacimiento (...), mujer orgullosa, que sobrepasas las montañas, tù que siempre cumples tus deseos, de ahora en adelante, Enlil será tu rey y Ninlil tu reina. La diosa que no tenía nombre ahora lo tiene".

Lahmu

Lahmu (Lakhmu) y Lahamu (Lakhamu) son dos gigantes de Babilonia y hermanos de la mitología mesopotámica, hijos de Apsu y Tiamat; normalmente se los conoce como los melenudos o barbudos, o también por los fangosos. Tenían tres pares de rizos y estaban desnudos excepto por una faja triple roja, y solían ser representados como una serpiente. Se dice que ellos representaban al suelo (lodo), o al sedimento, de ahí "los fangosos", además de haber sido conocidos como los pensantes. Quizás, ellos fueron padres de Anshar y Kishar, horizontes del cielo y la tierra. Cuando Tiamat entregó las "Tablillas del Destino" a Kingu, intentando vengar la muerte de Apsu a manos de Enki (véase Enuma Elish), Anshar convocó a un concilio de los dioses más ancianos y envió a Kappa, para traerlos y que ayuden a Marduk, y ellos encontraron un lugar principesco para él. La función que tenían al servicio del dios Enki/Ea, era guardar el cerrojo de las puertas del E-Apsu o porteros de la morada o templo de Enki. Jamás son nombrados por separado. El significado del nombre de la ciudad de Belén originalmente Beth-Lehem o Bit-Lahmi, era "casa de Lahmu o Lahamu".

Apsu

Apsu se representa como deidad, únicamente en la epopeya babilónica de la creación, Enuma Elish, recuperada de la biblioteca de Asurbanipal (c. 630 a. C.), pero que es alrededor de 500 años más antigua. En esta historia, era un ser primordial hecho de agua dulce y unido a otra deidad primordial, Tiamat, que era una criatura de agua salada. El Enuma Elish comienza: "Cuando en lo alto el cielo no había sido nombrado, no había sido llamada con un nombre abajo la tierra firme, nada más había que el Apsu primordial, su progenitor, (y) Mummu-Tiamat, la que parió a todos ellos..." En el ciudad de Eridú, el templo de Enki era conocido como E-abzu "casa de las aguas cósmicas" y se encontraba al borde de un pantano, un abzu. A determinados depósitos de agua bendita en templos babilonios y asirios también se les llamaba Apsu. En los lavados religiosos típicos, estos depósitos fueron similares a las piscinas de lavado de las mezquitas islámicas, o las pilas bautismales de las iglesias cristianas. También existía tiamat, el principio primordial femenino del agua salada, que representaría el mar y las potencialidades del caos. De la unión de los dos principios, fue engendrada una segunda pareja, Lahmu y Lahamu, que según la leyenda, serían sacrificados para poder crear a los hombres pero que antes, crearon a la tercera pareja, Anshar y Kishar de la que saldría el dios del cielo, An (Anu en acadio) y de él, su hijo Enki. Los dioses se reprodujeron hasta que malhumoraron a Apsu y Tiamat, y éstos decidieron deshacerse de los nuevos dioses, pero Enki/Ea logró someter a Apsu con un conjuro y derramó el sueño sobre él, para luego matarlo. Ea llama a su morada en "el abismo de lo profundo de las aguas", Apsu. El dios sumerio Enki (Ea en acadio) comenzó a vivir en las aguas del apsu incluso antes que los humanos aparecieran. Su esposa Ninhursag, su madre Nammu, su visir Isimud y otras varias criaturas vivieron también allí.


  (Enûma Eliš, “Poema Babilónico de la Creación”, Tablilla I, 1-9. h. 1200 a.C.)



Cuando arriba los cielos no habían sido nombrados y la tierra firme abajo no había sido llamada por su nombre; y nada sino el Apsu primordial, el Padre de Todo, el más antiguo de los seres y Mummu-Tiamat, la que los dio a luz a todos, sus aguas, como un solo cuerpo, confundían; y los desechos del junco no se habían hacinado, el carrizal no había aparecido; cuando ninguno de los dioses no habían sido traídos al ser ni llamados con nombre, no destinados sus destinos, entonces sucedió que los dioses fueron formados dentro de las Aguas de Apsu-Tiamat.

Kisar

Kishar o Kisar, fue una diosa primigenia en la mitología mesopotámica. Es mencionada, una sola vez, en el poema épico Enuma Elish como madre de Anu y consorte de su hermano Anshar, hija de Apsu y Tiamat. Kishar representa a la tierra, y es vista como una diosa madre y contraparte de Anshar, el cielo. En otras ocasiones, aparece como hija de Lahmu y Lahamu, siendo esta última la primogénita hija nacida de Tiamat y Apsu. Es mencionada, a veces, como madre de Ki/Ninhursag (pero ésta, en otros textos figura como hija de Nammu).

Ansar

Anshar, Ansar o Anshur (que significa "todo el cielo" o "eje del cielo"), en la mitología acadia, y por extensión en la mitología mesopotámica, fue un dios del cielo primigenio, consorte a la vez de su hermana Kishar (que significa "toda la tierra"). Con ella, podrían representar el cielo (an) y la tierra (ki) y serían la segunda generación de dioses, siendo sus padres las serpientes Lahmu y Lahamu y sus abuelos Tiamat y Apsu. A su vez, serían los padres del dios acadio Anu, otro dios del cielo. sucedió que los dioses fueron formados en su seno Lahmu y Lahamu fueron hechos, por un nombre fueron llamados Durante eternidades crecieron en edad y estatura Anshar y Kishar fueron formados, superando a los otros Prolongaron sus días, acumularon años Aparece a veces como hijo de Lahmu y Lahamu, pero la mayoría no lo interpreta así. Según el relato épico del Enuma Elish, cuando Ea (Enki), se entera que Tiamat planea vengarse de la muerte de Apsu, Anshar trata que Enki la ataque primero pero es rechazado, luego va con Anu y le envía a hablar con Tiamat en misión de paz, pero éste fracasa. Tiene como mensajero fiel al dios Gaga. Durante el reinado de Sargon II, los asirios comenzaron a identificar a Anshar con su dios Assur con el fin de dejarle arrancar desde su versión del Enuma Elish. En esta mitología, la cónyuge de Anshar es Ninlil.