Isis es el nombre griego de una diosa de la mitología egipcia. Su nombre egipcio era Ast, que significa trono, representado por el jeroglífico que portaba sobre su cabeza. Fue denominada "Gran maga", "Gran diosa madre", "Reina de los dioses", "Fuerza fecundadora de la naturaleza", "Diosa de la maternidad y del nacimiento".
Isis era representada como mujer con el jeroglífico del "trono" Ast sobre su cabeza. Otras veces está sentada, ostentando un tocado con el disco solar, por ser hija de Ra, el dios Solar. Podemos verla igualmente con alas de milano, abriendo sus brazos para bendecir a sus devotos e hijos, simbolizando su maternidad; con forma de diosa árbol, amamantando al faraón.
En su versión antropomorfa, Isis era representada como una mujer que llevaba un ajustado vestido, coronada con el "trono" anteriormente descrito. A comienzos de la dinastía XVIII y en el período tardío, es representada con:
Cuernos y un disco solar entre ellos, al modo de la diosa Hathor, por tanto, atributos tomados de esta última diosa.
Sistro y menat, símbolos de la diosa Hathor.
Anj (ankh) y cetro papiriforme que suele llevar en sus manos.
Tocado en forma de buitre, atributo de las diosas celestes. Antes de ser mostrada con este tocado de buitre, portaba una corona en forma de trono real.
Tyet (nudo de Isis), un símbolo de protección y fertilidad.
En la cosmogonía heliopolitana sus padres eran Geb y Nut. Era más prominente mitológicamente como la esposa y hermana de Osiris y la madre de Horus y fue venerada como la esposa y la madre arquetípica. Plutarco escribió un relato narrando su historia:
Osiris, hermano y esposo de Isis, reinaba en el antiguo Egipto con paz, armonía y sabiduría. El Nilo fertilizaba la tierra y las cosechas eran abundantes. Sus súbditos eran felices. Un día, Osiris salió de viaje para conocer otras civilizaciones y dejó el reino bajo el mando de su esposa Isis. Seth, su envidioso hermano, se sintió humillado pues creía que él debería gobernar y no Isis.
Cuando el dios Osiris volvió, Seth quiso hacer una gran fiesta de bienvenida y lanzó un desafío a los invitados: aquél que entrase en el cofre que Seth había traído, éste se lo regalaba como prueba de fidelidad y respeto. Muchos intentaron pero el cofre resultaba pequeño o grande. Osiris, curioso, quiso probar y le encajó perfectamente bien. Seth sabía el tamaño del hermano y era por esto que el cofre le había servido como un guante. Inmediatamente el hermano, junto con 72 cómplices, cerraron la caja de metal herméticamente y la arrojaron al Nilo. Isis, con amor y confianza, empezó su travesía para recuperar el cuerpo de su esposo. Después de largas y penosas caminatas por Egipto, la diosa encontró el cofre con los restos de Osiris. Pero el drama continuó cuando Seth, en su maldad sin fin, robó el cadáver y lo cortó en catorce pedazos que, nuevamente, esparció por todo el reino. Isis no se rindió y, en compañía de su hermana Neftis, la esposa de Seth, recorrió cada lugar del reino. Finalmente consiguieron encontrar todos los pedazos con excepción del pene. Sin embargo, Isis reconstruyó a Osiris ayudada por Anubis y Neftis, e impregnada de él concibió a Horus niño "Harpócrates", quien posteriormente vengaría a su padre luchando contra Seth. Algunos de los epítetos que recibió la diosa son: "Gran maga", "Gran diosa madre", "Reina de los dioses", "Fuerza fecundadora de la naturaleza", "Diosa de la maternidad y del nacimiento", "La Gran Señora", "Diosa madre", "Señora del Cielo, de la Tierra y del Inframundo" (en File), "Isis en todas sus manifestaciones", "Señora de Raanefer", "La reina de Mesen", "Señora de Hebet", "Señora de Abaton", "Señora de los países del sur", "Señora de las pirámides" en Guiza, "la divina, la única, la más grande de entre los dioses y diosas, la reina de todos los dioses", "el Ojo de Ra, la corona de Ra-Heru, Sept", "Señora del Año Nuevo", etc.
Su origen es incierto, pero se estima que provino del delta del Nilo. Las primeras menciones de Isis datan de la dinastía V de Egipto en la cual se encuentran las primeras inscripciones literarias, pero su culto se hizo prominente más tarde en la historia egipcia, cuando se empezaron a absorber y sincretizar los cultos de otras diosas. Con el tiempo se expandió fuera de Egipto, en el Oriente Próximo y el Imperio romano, con la construcción de templos lejanos dedicados a ella, como en las Islas Británicas. Hasta el siglo VI se pudieron encontrar rastros de su adoración en la Europa cristiana. Poca información ha sobrevido sobre los rituales egipcios de Isis. Sin embargo, es claro que fueron tanto iniciados sacerdotes como sacerdotisas, los que oficiaron los rituales de su culto a lo largo del tiempo. En la época greco-romana, muchos de ellos eran curanderos, y se decía que muchos otros tenían poderes especiales, incluyendo la interpretación de los sueños y la capacidad de controlar el tiempo atmosférico, mediante el trenzado del cabello o por no peinarse. Se pensaba esto último, porque los egipcios consideraban que los nudos tenían poderes mágicos. El templo más importante dedicado a Isis y su último lugar de culto, estaba en la isla de File. Construido en varias fases desde c. 380 a. C. al 100, fue ordenado finalmente su cierre por el emperador Justiniano I en el 550. En Dendera era expuesta anualmente en un quiosco del templo de Hathor, a los rayos del Sol, para regenerarse. Otro templo de Isis importante se encontraba en Behbeit el-Hagar. En Guiza fue venerada como "Señora de las pirámides". Fuera de Egipto, su culto se propagó por todos los pueblos del Mediterráneo, resistiendo la expansión del cristianismo durante el Imperio romano hasta que fue prohibido en tiempos de Justiniano I, en el año 535. Se encuentran templos en otras partes de África, como en Libia, Túnez y Sudán; en el Oriente Medio, Jordania, Turquía y Líbano y en Europa, Grecia (Templo de Isis en Delos) , Italia (Templo de Isis en Pompeya), Francia, Alemania (Santuario de Isis y de Mater Magna en Maguncia) y España (Templo de Isis en Baelo Claudia).
Cuando el dios Osiris volvió, Seth quiso hacer una gran fiesta de bienvenida y lanzó un desafío a los invitados: aquél que entrase en el cofre que Seth había traído, éste se lo regalaba como prueba de fidelidad y respeto. Muchos intentaron pero el cofre resultaba pequeño o grande. Osiris, curioso, quiso probar y le encajó perfectamente bien. Seth sabía el tamaño del hermano y era por esto que el cofre le había servido como un guante. Inmediatamente el hermano, junto con 72 cómplices, cerraron la caja de metal herméticamente y la arrojaron al Nilo. Isis, con amor y confianza, empezó su travesía para recuperar el cuerpo de su esposo. Después de largas y penosas caminatas por Egipto, la diosa encontró el cofre con los restos de Osiris. Pero el drama continuó cuando Seth, en su maldad sin fin, robó el cadáver y lo cortó en catorce pedazos que, nuevamente, esparció por todo el reino. Isis no se rindió y, en compañía de su hermana Neftis, la esposa de Seth, recorrió cada lugar del reino. Finalmente consiguieron encontrar todos los pedazos con excepción del pene. Sin embargo, Isis reconstruyó a Osiris ayudada por Anubis y Neftis, e impregnada de él concibió a Horus niño "Harpócrates", quien posteriormente vengaría a su padre luchando contra Seth. Algunos de los epítetos que recibió la diosa son: "Gran maga", "Gran diosa madre", "Reina de los dioses", "Fuerza fecundadora de la naturaleza", "Diosa de la maternidad y del nacimiento", "La Gran Señora", "Diosa madre", "Señora del Cielo, de la Tierra y del Inframundo" (en File), "Isis en todas sus manifestaciones", "Señora de Raanefer", "La reina de Mesen", "Señora de Hebet", "Señora de Abaton", "Señora de los países del sur", "Señora de las pirámides" en Guiza, "la divina, la única, la más grande de entre los dioses y diosas, la reina de todos los dioses", "el Ojo de Ra, la corona de Ra-Heru, Sept", "Señora del Año Nuevo", etc.
Su origen es incierto, pero se estima que provino del delta del Nilo. Las primeras menciones de Isis datan de la dinastía V de Egipto en la cual se encuentran las primeras inscripciones literarias, pero su culto se hizo prominente más tarde en la historia egipcia, cuando se empezaron a absorber y sincretizar los cultos de otras diosas. Con el tiempo se expandió fuera de Egipto, en el Oriente Próximo y el Imperio romano, con la construcción de templos lejanos dedicados a ella, como en las Islas Británicas. Hasta el siglo VI se pudieron encontrar rastros de su adoración en la Europa cristiana. Poca información ha sobrevido sobre los rituales egipcios de Isis. Sin embargo, es claro que fueron tanto iniciados sacerdotes como sacerdotisas, los que oficiaron los rituales de su culto a lo largo del tiempo. En la época greco-romana, muchos de ellos eran curanderos, y se decía que muchos otros tenían poderes especiales, incluyendo la interpretación de los sueños y la capacidad de controlar el tiempo atmosférico, mediante el trenzado del cabello o por no peinarse. Se pensaba esto último, porque los egipcios consideraban que los nudos tenían poderes mágicos. El templo más importante dedicado a Isis y su último lugar de culto, estaba en la isla de File. Construido en varias fases desde c. 380 a. C. al 100, fue ordenado finalmente su cierre por el emperador Justiniano I en el 550. En Dendera era expuesta anualmente en un quiosco del templo de Hathor, a los rayos del Sol, para regenerarse. Otro templo de Isis importante se encontraba en Behbeit el-Hagar. En Guiza fue venerada como "Señora de las pirámides". Fuera de Egipto, su culto se propagó por todos los pueblos del Mediterráneo, resistiendo la expansión del cristianismo durante el Imperio romano hasta que fue prohibido en tiempos de Justiniano I, en el año 535. Se encuentran templos en otras partes de África, como en Libia, Túnez y Sudán; en el Oriente Medio, Jordania, Turquía y Líbano y en Europa, Grecia (Templo de Isis en Delos) , Italia (Templo de Isis en Pompeya), Francia, Alemania (Santuario de Isis y de Mater Magna en Maguncia) y España (Templo de Isis en Baelo Claudia).
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